Venezia

Último día de vacaciones y aún tenemos en mente los recuerdos vivos y frescos de nuestro viaje fugaz a Venecia. Increíble.

El que conozca la ciudad ya sabrá lo que es perderse entre callejones, acabar en inmensas plazas (siempre con una iglesia, claro), cruzar mil y un puentes de un lado a otro de un canal, el encanto del ambiente... En fin, una maravilla para todo aquel que no haya estado. Pero, si con algo nos quedamos, algo que nos ha calado (a parte del intenso frío y la humedad que hemos "padecido") es el cariño con el que la gente nos ha tratado, en especial, nuestra amiga Anna, con su increíble tienda de Arte (y buen gusto), muy cerca de la plaza San Marco (www.e20sanmarco.com ), donde recogimos, además de un precioso recuerdo (y un regalo no menos bello), una impresionante amabilidad y muestras de afecto que no esperábamos. También nos quedamos con el regalo que su madre de 80 años nos hizo... Sólo podemos hablar bien de este lugar. Si algún día estáis en Venecia, visitad este pequeño rincón de gran belleza (en muchos sentidos).

Por lo demás, ya tenéis algunas fotos colgadas de nuestra breve visita.

Y mañana... la cruda realidad que algunos ya habíais experimentado.